TARDES DE TEBA

Óleo sobre lienzo 0.50.x0.65 Ceuta 1999 Recuerdos del pueblo que me vió nacer. Recuerdos de aquellas tardes al salir de la escuela. Terminaban las faenas agrícolas. Los trabajadores del campo descendían de los vehículos que los devolvían denuevo a casa. Apresurados, fatigados...Murmurando se introducían en sus hogares. Y yo caminaba aún. Observándolo todo con aquella curisidad infantil. Deteniéndome en los escaparates, en los kioskos repletos de golosinas, en la puerta del herrador; observando unos instantes como herraban una mula...Recorriendo el camino hasta llegar a casa. Y oliendo en cada calle, en cada esquina, aquella mezcla de aromas; el olor del café recién hecho esperando en cada casa, el olor de la matalauva que desprendían los almacenes, el olor a brasero; que era el olor del carbón y el picón ardiendo delante de cada puerta -avivado por el viento invernal- para luego calentar el hogar. La tarde rojiza; casi acabada. Y tu madre asomada a la puerta para ver si llegabas. El frío, la reunión familiar en torno a la mesa camilla que desprendía el calor del brasero; era la merienda!!! Y de fondo como una cantinela sonaban repetidamente las campanas de la iglesia que teníamos cerca de casa y que parecían anunciar el fin del día. De otro día. De otros días. De otros tiempos...Y se hacía la noche en aquel pueblo que me vió nacer. GALÁN